Día a día, tanto padres como pequeños, están inmersos en un mundo de estrés, al ir y venir, a los compromisos, a los horarios y obligaciones, vivimos una vida contra reloj.
Importantes universidades a nivel mundial han realizado estudios en donde se analizan las tendencias infantiles, mediante estos estudios se han revelado alarmantes resultados, en cuanto al estrés que sometemos a nuestros hijos, cada vez tienen menos tiempo de ser niños y de realizar actividades y juegos propias de su edad.
Los niños necesitan mucho tiempo para el juego libre y desestructurado para desarrollarse física, social y emocionalmente.
Pese a los numerosos beneficios del juego, tanto para los niños como para los adultos, el tiempo destinado al juego libre ha sido fuertemente reducido para algunos niños.
Los padres se ven atrapados en la carrera porque sus hijos destaquen y luchan por exponerlos a todas las oportunidades para que alcancen su potencial. Estos esfuerzos, sin embargo, podrían terminar por tener el efecto contrario dado que los niños pueden volverse más ansiosos, estresados o deprimidos, advirtieren especialistas.
El juego permite a los niños usar su creatividad mientras desarrollan su imaginación, destrezas y fuerza física, cognitiva y emocional. El juego es importante para el desarrollo sano del cerebro.
Desde bebes, acostumbramos y exponemos a nuestros hijos a periodos prolongados de entretenimiento pasivo, es decir, observan desde programas de estimulación especialmente diseñados para bebes, hasta dibujos animados o programas infantiles, este tipo de material es de gran ayuda y pueden traer beneficios para los más pequeños, el problema es que regularmente abusamos del uso de estos medios audiovisuales, exponiendo y fomentando como hábito a nuestros pequeños estar frente al televisor muchas horas. Como resultado vemos, que desde la infancia temprana los niños a realizan menos actividades físicas de juego, lo que podría contribuir a la epidemia de obesidad en el país. En contraste al entretenimiento pasivo, el juego forma mentes y cuerpos activos y sanos. ´
¿Qué hacer?
A muchos padres les abruma el pensar en las vacaciones, ya que esto significa "niños en casa", algunos tendrán planeada una salida fuera de su lugar de origen, pero la verdad es que por lo general estas salidas duran algunos días y no todas las vacaciones.
Antes que nada hay que pensar en nuestros pequeños y en lo rutinario y estresante que puede ser su día a día. Tratemos de relajar la marcha. Podemos ir organizando las vacaciones por semana para así, proponernos metas a corto plazo, pensando en la semana de lunes a viernes, podemos proponer tres días para salir a algún sitio de interés cercano a nuestra localidad, puede ser desde un museo, algún parque, un centro recreativo, un día de campo, un sito histórico, etc. sí organizamos estas salidas con alguna(s) familias que estén en la misma situación. Ya que es mejor el entretenimiento de los niños cuando van acompañados de amigos o familiares de la misma edad.
Pueden planear dos días de la semana para quedarse en casa para las actividades de casa podemos involucrar a los niños en actividades domésticas que regularmente no hacen por falta de tiempo, desde ayudar a preparar el desayuno, ayudar a limpiar su cuarto y acomodar juguetes o hacer alguna tarea como barrer o trapear. A los niños les gusta participar y sentirse útiles, se sienten muy reconfortados y satisfechos al ver sus logros, todo depende de la manera en que nosotros les pidamos su colaboración para ellos puede ser un juego más, en vez de hacerlo como una tarea o algo detestable.
Además de ayudar con actividades para mantener el orden de la casa, podemos propiciar 2 tipos de actividades, las libres y las dirigidas.
Actividades Libres - en este tipo de actividad no hay intervención ni dirección de un adulto, ellos pueden ser libres de idear lo que quieren hacer, experimentar, idear sus propios juegos en su universo imaginario, lo que se puede hacer es proveer de algunos materiales, disfraces, etc. y dejar que la imaginación fluya. Este juego puede ser difícil para niños que normalmente son dirigidos, o que necesitan de algún motivador externo, para niños que suelen decir "estoy aburrido" es muy importante estimular al juego libre, ya que mediante este aprenden a buscar su propio entretenimiento y este en muchas ocasiones se basa en 100% imaginación sin necesidad de disfraces ni de juguetes, ni algún material. Algunos padres entran en conflicto al pensar en el juego libre pensando que esto dará pie a travesuras o cosas que no están permitidas, hay que aclarar a los niños que hay reglas en la casa o en la familia y que siempre pueden jugar a lo que sea respetando estas reglas o límites.
Actividades dirigidas- Este tipo de actividades las pueden organizar conjuntamente, pueden ser desde hacer galletas, hacer un dibujo, jugar un juego de mesa, la importancia de hacer este tipo de juegos es que los niños aprenden cosas como orden limpieza, turnos, procesos etc.
No importa cuantos días dediquemos para salir y cuantos para estar en casa, pensemos que las vacaciones es un tiempo para romper con la rutina aunque a veces se vuelva complicada la convivencia familiar.
Te invito a que reflexiones, a que pienses lo positivo de tener a la familia en casa, piensa en el tiempo que normalmente no tienen para convivir, pensemos en nuestros hijos, en la semilla de amor y de afecto que sembramos en ellos desde pequeños, queremos que en el futuro sean personas felices y personas de bien, capaces de amar y de transmitir amor.
Con el tiempo que dedicamos a nuestros hijos, a jugar, a desarrollar su creatividad, y a convivir, estamos desarrollando niños felices, inteligentes, seguros, recuerda que los lazos más importantes que perduran para el resto de la vida son el amor y la familia.
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