La creatividad se manifiesta de muchas maneras, existen distintos lugares donde más podemos interactuar con material creativo, entre ellos encontramos museos y exposiciones.
Una nueva tendencia es “sacar” el arte de los museos y presentarlo en diferentes avenidas, en centros comerciales, o plazas, esto ayuda a que más gente tenga interacción con el arte, ya que paseando por la calle podemos apreciar alguna exposición.
Muchas veces evitamos ir a museos, exposiciones de arte, ya que pensamos que para nuestros pequeños es aburrido o que están muy pequeños para entender.
En nuestro rol de padres podemos ofrecer distintas alternativas recreativas que ayudan a estimular y desarrollar la mente de nuestros hijos de diferentes maneras.
A continuación te presento algunas ideas para que los pequeños entiendan y aprecien el arte.
Los colores- Desde los primeros meses estimulamos a nuestros pequeños con colores, ya sea en la ropa, en los juguetes, en su habitación, etc. Entre las primeras palabras que aprenden a decir encontramos papá, mamá, leche, jugo, y también saben nombrar muchos de los colores, en ocasiones cuando pedimos a un niño pequeño que aún no habla que señale el color azul o rojo, en la mayoría de los casos lo podrá identificar correctamente, conforme van creciendo aunque aún no se complete el desarrollo neurolingüístico podemos oír a un pequeño decir “llillo” refiriéndose al color amarillo, es decir, desde pequeños entendemos y conceptualizamos los colores.
Al acudir a una exposición o museo podemos hacer hincapié en los colores que estamos viendo, o pedir al pequeño que nos diga que colores le gustan de lo que están viendo.
Las formas- En principios de la etapa preescolar los niños son sumergidos en un ambiente lleno de distintas formas, en donde aprenden a reconocerlas y también a diferenciarlas, dentro de estas formas encontramos: el círculo, rectángulo, triángulo, etc.
Cuando asistimos a algún museo podemos pedir a nuestro hijo que nos ayude a buscar alguna forma determinada en la obra que se está viendo, por ejemplo el artista Paul Klee, maneja dentro de su obra distintas formas que los niños pueden reconocer.
Animales- También desde que son bebes, nuestros pequeños se ven atraídos por los animales, les llama la atención el gato, la vaca, el elefante, etc. El hombre ha usado a la pintura como un medio de comunicación y de trasmitir ideas del mundo que le rodea, es por esto que encontramos desde la pintura rupestre hasta la contemporánea, representaciones de animales.
Al estar apreciando una obra con algún pequeño, podemos pedirle que busque si en dicha obra puede ver algún animal que conozca. Muchas obras que datan del siglo XIV al XIV utilizan animales para completar la escena que quieren representar: Por ejemplo: “Las Meninas” de Velázquez, o en las obras de Reynolds.
Ubicación- También muchas obras utilizan técnicas para darle profundidad a la pintura, y aunque están dibujadas o pintadas en un mismo plano hay elementos que se anteponen dando el efecto de que algo está al frente y otro objeto detrás.
Al observar alguna pintura que maneje estos diferentes planos, podemos hacer que nuestros hijos se fijen en los detalles y que nos muestren cual está al frente y cuál está detrás. También con el manejo de la perspectiva podemos hacer que se resalte lo que está lejos de lo que está cerca. Ejemplo: Algunas Obras de S. Botticelli.
Para más grandecitos- Si nuestros hijos ya superan los 5 años, a veces podrán entender elementos más complejos que se encuentran en alguna obra, en cuanto a luz, contornos compuestos por varias formas, contrastes, simetrías, etc.
Es importante inducir a nuestros pequeños en diversos temas y conceptos de arte, ya que por medio de este se dan cuenta del las distintas formas de expresarse, además de que nos damos cuenta que la imaginación no tiene límites, ya que en diversas obras podrán ver vacas moradas, cielos verdes y soles azules.
Nuestros hijos necesitan estar expuestos a ambientes enriquecedores de mentes creativas, entre más los expongamos, más abrirán sus mentes a entender distintos conceptos.
Aunque cabe resaltar que los niños necesitan constante movimiento, no esperemos que se queden apreciando alguna obra por tiempo prolongado, será capaz de interactuar el tiempo que le llame la atención, nosotros podemos prolongar dicho tiempo con preguntas como: ¿te gusta?, ¿qué te gusta más de todo lo que ves?, ¿qué color te gusta más?, ¿has encontrado alguna forma?, etc.
Muchos museos, además de la exposición, cuentan con talleres especiales para niños, en donde nuestros pequeños de manera didáctica pueden entender mejor los conceptos que el artista trata en su obra.
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