Desde que nuestros hijos nacen, comienza una larga carrera en nuestras vidas, esta carrera, está compuesta por distintas etapas, no se sebe a ciencia cierta el tiempo exacto que lograremos hacer para completar cada etapa y los vaivenes que nos encontraremos a lo largo de estas.
A la mayoría de las personas, desde el momento que se enteran que está en camino la llegada de un hijo, comienzan con el “calentamiento” para integrarse en esta carrera de ser padres, integran a su vida más cuidados, desde alimentación, hasta la misma rutina diaria cambia, comienzan a poner la mirada en temas y objetos relacionados con el “ser padres”.
Por fin es momento de integrarse formalmente a la carrera, el bebe ya nació, y los padres muy entusiasmados entran con todas sus fuerzas, con una condición incomparable, es una carrera muy larga, con tropiezos, con fatigas, con emociones, pero siempre muy satisfactoria por los logros y felicidad alcanzada en cada una de las diferentes etapas.
Cuando nuestros hijos son bebes estamos dispuestos a pasar el mayor tiempo posible, lo estimulamos de diferentes maneras, nos enorgullece pensar que ha logrado desempeñar alguna habilidad antes que alguno de sus contemporáneos.
Vivimos una época diferente a la que vivimos nosotros mismos de pequeños, hoy nosotros podemos ofrecer a nuestros hijos un sin fin de material educativo o de estimulación, ya que podemos acceder con facilidad, desde una inscripción a un curso especializado para bebes, hasta comprar algún DVD, o sintonizar algún canal especializado en la televisión. Los bebes de hoy están desde más temprana edad intensamente estimulados al mundo que los rodea.
Al tiempo que nuestros pequeños comienzan con su etapa escolar, es un gran cambio para ellos, pero encontramos que en el jardín de niños, nuestros hijos continúan por el mismo camino de grandes estímulos, ya que por medio de canciones, juegos y actividades van haciendo conexiones mentales, aprenden a asociar formas, colores, sonidos, animales, etc.
Hablando desde un contexto creativo, ésta primera etapa en la vida de nuestros pequeños está cargada de estímulos importantísimos detonadores del pensamiento creativo. Ya que comúnmente cuando un bebe está en casa volvemos nuestros espacios ambientes creativos, con juguetes de distintas formas, colores, sonidos, etc.
Conforme crecen los niños sus necesidades e intereses cambian, es importantísimo darnos cuenta de los intereses y gustos de nuestros pequeños para seguir fomentando un ambiente creativo en casa, muchos cambiaran las sonajas por crayolas y más tarde por juegos de mesa o de construcción.
Es importantísimo seguir manteniendo ambientes creativos en casa, ya que hay varias etapas de crisis creativa, la primera sucede en el paso del jardín de niños o kínder a primaria, ya que por lo general dejan un ambiente estimulante de colores, texturas, materiales, etc. Por un ambiente estrictamente estructurado en donde el ambiente predominante es la lecto-escritura, la matemática y en algunas escuelas incluido otro idioma.
Si no mantenemos en casa un ambiente para fomentar la creatividad de nuestros hijos, lo más probable es que con el paso del tiempo nuestros pequeños se vean en desventaja creativa.
Como sabemos la creatividad es una herramienta que se desarrolla de diferentes niveles, entre más desarrollada este, nuestros hijos tendrán creado un pensamiento creativo, el cual les ayudará a resolver problemas, a desarrollar soluciones innovadoras, a proponer distintas soluciones, a analizar el problema desde diferentes perspectivas, etc.
Si tienes hijos en primaria, te invito a que retomen en casa un ambiente creativo, este se puede hacer ofreciendo distintos proyectos, desde cocinar, plantar algunas flores en el jardín, jugar juegos de mesa, juegos mentales de adivinanzas, cuentos inventados por los niños, etc.
También se puede inscribir a los niños a clases de pintura, cerámica, danza, patinaje, jardinería, aprendizaje de algún instrumento musical, algún deporte que motive la estrategia.
El juego entre hermanos o con amigos es un detonador creativo y más si estos son imaginativos, en donde inventan situaciones irreales de lucha contra cocodrilos, campamentos en la sala de la casa, así como vuelos a mundos fantásticos, con en el avión hecho con las sillas del comedor.
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