La creatividad es una herramienta básica para el desarrollo de nuestros pequeños, debemos de fomentarla día con día, para así dotar a nuestros hijos con las necesarias para su desarrollo.
La creatividad se puede fomentar a través de diferentes actividades, debemos de exponer a nuestros hijos a diferentes experiencias para que ellos las registren en su cerebro y las tengan ahí almacenadas, algún día que necesiten resolver algún problema o crear algo, recurrirán a este archivo mental, el cual les brindará elementos o componentes de solución o de creación, entre más información tenga este archivo mental mas herramientas tendrán a futuro.
Te propongo esta actividad en donde tu hijo desarrollará vivencialmente una experiencia sensorial, la cual despertará sus sentidos.
¿Qué se necesita?
-Botes de plástico (yogurt 1 Kg) o Latas de leche en polvo.
-Diversos materiales: Harina, azúcar, arena, aceite, gel, tierra, gelatina, canicas, paja, frijoles, ajonjolí, formas de plástico de algún otro juego (triangulo cubo, etc.)
- Una pañoleta o un paliacate.
¿Qué se hace?
Debemos de saber con cuantos materiales contamos y cuantos deseamos utilizar ya que dependiendo del número de materiales será la cantidad de botes o latas que necesitaremos, se debe de usar un bote por cada material.
Previamente podemos decorar los botes, pintarlos, forrarlos con tela.
Una vez listos, se deposita dentro, el material elegido, se recomienda al menos 5 diferentes para poder comparar los diversos materiales.
Sin que los pequeños vean el interior de los botes, se les invita a participar en la actividad y se les explica que les van a tapar los ojos y que ellos tienen que meter sus manos en unos botes y describir que es lo que sienten.
Para los muy pequeños se les ofrece el bote sin tapar ojos, lo más seguro es que su curiosidad nata, los lleve a meter la mano. ( cuidado con las piezas pequeñas ya que se las pueden llevar a la boca)
Hay que estar pendientes y supervisar la actividad.
La idea es que primero lleven la mano individualmente en cada bote para que su cerebro registre la sensación, textura, etc., del material, una vez que se han manipulado todos los materiales podemos ofrecer que metan una mano en un bote y la otra en otro distinto, esto ayudara para que empiecen a registrar las diferentes características de los materiales.
Dependiendo de la edad, mientras están con los ojos tapados y que experimenten con un material podremos hacer preguntas.
¿Qué se siente?
¿Te gusta?
¿Qué crees que sea? Aquí su mente empezara a relacionar esa sensación con otros elementos que ya conoce.
¿De qué color crees que sea?
Con actividades como estas nuestros hijos, pueden conocer varios materiales, a demás de desarrollar su sistema sensorial, a través del tacto, el olfato, el oído, la vista y el gusto, ya que se puede oler la tierra, se puede oír la gelatina cuando se apachurra, a lo mejor algún pequeño decide llevarse la mano a la boca mientras tiene pedazos de gelatina, y para los que no se taparon los ojos podrán ver el material en sí mismo.
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